
Siempre pensé el daño que ha hecho la televisión al cine del oeste. A la mayoría de la gente que le preguntas por este género te contestarán que les parece un cine anacrónico, repetitivo y carente de todo interés. Yo creo que eso es debido a que en la mayor parte de los casos, la televisión emite los productos más irrelevantes que dio tal género, el cual la industria cinematográfica americana agotó hasta la extenuación y exprimió más allá de lo que hubiera sido recomendable, unas veces por exaltación de patriotismo y otras veces por intentar inútilmente recuperar glorias pasadas.
Yo no puedo dejar de pensar en las enormes obras de arte que ha dado esta parte de la industria del cine: "Centauros del desierto" (John Ford) -para muchos críticos la mejor película de la historia-, mi favorita "Río Bravo" (Howard Hawks), "Los siete magníficos" (John Sturges) -remake de "Los siete samurais" de Kurosawa-, "Duelo de titanes" (John Sturges) -la mítica hostoria del duelo de OK Corral- o el antiwestern por excelencia "Grupo Salvaje" (Sam Peckinpah).
Porqué tratar de manera tan injustificada a un género que ha dado gran parte de las mejores obras del siglo XX. Aquél que reune lo mejor del cine negro (héroes solitarios en busca de batallas perdidas, fieles a su filosofía y con una determinación que les hace estar siempre a medio camino entre la heroicidad y la estupidez). No es extraño pensar en el western como en el sucesor del cine de los años treinta y cuarenta. Como criticar aquellas historias de valor, honor, realismo, crueldad, esperanza, amistad, amor, valentía y lealtad que hacen del cine esa fábrica de sueños... Mirar la fotografía de "Centauros del desierto" (la mejor de la historia) mientras disfrutamos del cine sin palabras del magnífico John Ford o saborear de la increíble historia de lealtad que subyace a "Río Bravo" y a tantas otras... me hace querer ver otra película del "oeste". En dichas películas se han tratado como quizás en ningún otro género los eternos temas de la búsqueda de la libertad, de la utopía y de los sueños propios frente al conservadurismo reinante.
A pesar del las magníficas películas nombradas anteriormente (sólo algunas de las más famosas) yo os recomiendo mis favoritas como siempre:
"Dos cabalgan juntos" (John Ford) Filme donde se abordan los ya consabidos dilemas morales del cine de Ford con un estupendo sentido del humor.
"El club social de Cheyenne" (Gene Kelly) donde los entrañables ancianos James Stewart y Henry Fonda reflexionan sobre el sentido de sus vidas tras una perfecta y larga amistad (dentro y fuera de la pantalla) a pesar de sus contrapuestas posturas ideológicas (James Stewart republicano y Henry Fonda demócratra).
John Ford sabía que las mejores historia surgen de las peores encrucijadas. Disfrutad del cine del "Oeste"...
Yo no puedo dejar de pensar en las enormes obras de arte que ha dado esta parte de la industria del cine: "Centauros del desierto" (John Ford) -para muchos críticos la mejor película de la historia-, mi favorita "Río Bravo" (Howard Hawks), "Los siete magníficos" (John Sturges) -remake de "Los siete samurais" de Kurosawa-, "Duelo de titanes" (John Sturges) -la mítica hostoria del duelo de OK Corral- o el antiwestern por excelencia "Grupo Salvaje" (Sam Peckinpah).
Porqué tratar de manera tan injustificada a un género que ha dado gran parte de las mejores obras del siglo XX. Aquél que reune lo mejor del cine negro (héroes solitarios en busca de batallas perdidas, fieles a su filosofía y con una determinación que les hace estar siempre a medio camino entre la heroicidad y la estupidez). No es extraño pensar en el western como en el sucesor del cine de los años treinta y cuarenta. Como criticar aquellas historias de valor, honor, realismo, crueldad, esperanza, amistad, amor, valentía y lealtad que hacen del cine esa fábrica de sueños... Mirar la fotografía de "Centauros del desierto" (la mejor de la historia) mientras disfrutamos del cine sin palabras del magnífico John Ford o saborear de la increíble historia de lealtad que subyace a "Río Bravo" y a tantas otras... me hace querer ver otra película del "oeste". En dichas películas se han tratado como quizás en ningún otro género los eternos temas de la búsqueda de la libertad, de la utopía y de los sueños propios frente al conservadurismo reinante.
A pesar del las magníficas películas nombradas anteriormente (sólo algunas de las más famosas) yo os recomiendo mis favoritas como siempre:
"Dos cabalgan juntos" (John Ford) Filme donde se abordan los ya consabidos dilemas morales del cine de Ford con un estupendo sentido del humor.
"El club social de Cheyenne" (Gene Kelly) donde los entrañables ancianos James Stewart y Henry Fonda reflexionan sobre el sentido de sus vidas tras una perfecta y larga amistad (dentro y fuera de la pantalla) a pesar de sus contrapuestas posturas ideológicas (James Stewart republicano y Henry Fonda demócratra).
John Ford sabía que las mejores historia surgen de las peores encrucijadas. Disfrutad del cine del "Oeste"...
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