domingo, 21 de abril de 2013

Amor y letras

La segunda pelicula como director y actor de Josh Radnor (el ñoño prota de Como conocí a vuestra madre dicho con todo mi ñoño cariño) sigue la buena estela dejada tras su ópera prima "Happythankyoumoreplease". Indudable que estamos ante un joven director que quiere dejar su sello personal pronto y al que solo le interesará triunfar o "no" con ese "su" tipo de películas en las que he creido reconocer que siempre pasa a disertir sobre sus eternas obsesiones; es decir, la madurez, la crisis de los cuarenta, el amor, la resignación a la vida y el inexorable y rápido paso del tiempo. En fin, nada nuevo, vuelta de tuerca al trendin topic de nuestras vidas.

 En ambas películas, así como en la serie, Radnor muestra sin tapujos su enamoramiento de la ciudad de Nueva York, de la lectura y de la música. Os suena, si claro; más inevitble es entonces escuchar las consiguientes críticas de los más bajos oportunistas sin escrúpulos en la sección de turno, léase: "este joven snob aprendiz de turno de Woody Allen consigue buenas
y entretenidas películas cuyos soportables y a veces algo interesantes diálogos carecen del genio de su predecesor".

Sí, puede ser cierto, el tema carece de originalidad, no hay un atisbo de esa ironía y cinismo que ha hecho inmortal a Woody Allen, pero seamos honestos señores, no es eso lo que Radnor pretende: Ni siquiere pretende sacar oro de la prolongación de su personaje en la exitosa serie, como otros muchos piensan, yo estoy completamente seguro que ese Radnor actor y director difiere poco del Radnor real. En eso amigos, sí se parece a Woody Allen, se llama honestidad y creo que deberiammos ponerlo por fin en nuestra escala de valores por encima del genio. Me encanta Woody Allen, ya lo dije aquí, pero tengo casi treinta y cinco años, y como pienso mucho, soy profesor y veo lo que pasa a mi alrededor, me temo que mi cerebro solo puede ya administrar una ínfima cantidad de ironía. Algo sincero y con buenas intenciones es lo mejor que alguien puede ofrecerme para echarme a la boca. Esos snobs (utilizanbo bien el adjetivo ahora) crítcos de cine que balbucean semejantes improperios están demasiados cegados en su propio snobismo para darse cuenta de que Radnor no quiere hacer de Woody Allen. También se dice que los temas son poco originales y demasiados obvios en sus películas. Sí claro que lo es, no te jode. La verdad es que John Ford es un director malísimo porque en "Dos cabalgan juntos" y "Río Bravo" la amistad y la lealtad son tan obvios que parece una peli de fresa. Perdón por ser irónico.

¿La peli? Ah! Sí, bueno, es decir, em..... joven, maduro, solitario, neoyorquino, crisis de los cuarenta, profesor de literatura, taciturno, romántico, ¿snob? NO, vuelve a la tranquila y bucólica universidad en la que estudió para asistir a la jubilación de uno de sus profesores favoritos stop conoce a una joven estudiante y se enamora stop reflexiones stop conversaciones interesantes stop música y literatura stop Esto para los críticos. Para mí una real muestra de fresca reflexión sobre el tema que nos preocupa a todos, a saber, EL PASO DEL TIEMPO. Si señor, la duda, ahora que hago, yo al menos me lo pregunto, madurar es sinónimo de resignación?.

Volvieno a AMOR Y LETRAS y para acabar, es esa falta de ambición de la misma lo que la hace tran cercanamente cierta y sincera, Radnor no habla de Woody Allen, habla de él, malditos necios, y como obra sincera y amena me gusta, me gustan los diálogos y me gusta que la película sin solucionar nada deje en mí no obstante, eso sí tiene mérito, una sincera sonrisa de optimismo y me haya entretenido bien en este maldito domingo de resaca. Todo fluye porque es honesto; ya he visto mucho señores, creedme, soy profesor, voy a sitios de gafapastas y escucho música indie? jaja... La genialidad está sobrevalorada, mucha veces confundida y las más, tomada por préstamo burdamente; prefiero la honestidad y las personas que se conocen a sí mismas.

Por cierto, a Radnor le gustan las camisas con dibujitos.